Hera en la mitología griega, Juno en la romana. Es hija de Cronos y Rea. Fue devorada, al igual que todos sus hermanos, por su progenitor. Y más tarde salvada por su hermano Zeus y convertida en su esposa. Se considera la diosa de los matrimonios y protectora de las madres.
La diosa creció en Arcadia, y allí se convirtió en una hermosa mujer. Zeus la deseaba y para captar su atención engañar fue a buscarla convertido en cuco. Cuando Hera pasaba por el bosque encontró al pajarillo helado y lo tomó en sus manos para protegerlo del frío. Cuando lo acercó a su pecho, Zeus recobró su forma y quiso violarla, pero ella se resistió hasta que él le prometió matrimonio. Y, así, Hera se alzó como diosa del Olimpo.
Sin embargo, las infidelidades de su marido serían continuas y desatarían sus celos en numerosas ocasiones. La mayoría de los mitos que protagoniza Hera son episodios en los que busca venganza contra las amantes de Zeus y los hijos que con ellas concebía.
Cansada de estas aventuras amorosas, decidió retirarse a la isla de Eureba. Zeus imploró su perdón, pero la diosa se resistía a regresar. Apelando al carácter celoso de su esposa mandó hacer una estatua con la que, vestida de novia, simularía una boda. Cuando Hera quiso atacar a su rival, advirtió que había caído en una trampa y accedió a volver al Olimpo.
A esta diosa se la representa en un carro tirado por pavos reales, animal que le es consagrado.
La diosa creció en Arcadia, y allí se convirtió en una hermosa mujer. Zeus la deseaba y para captar su atención engañar fue a buscarla convertido en cuco. Cuando Hera pasaba por el bosque encontró al pajarillo helado y lo tomó en sus manos para protegerlo del frío. Cuando lo acercó a su pecho, Zeus recobró su forma y quiso violarla, pero ella se resistió hasta que él le prometió matrimonio. Y, así, Hera se alzó como diosa del Olimpo.
Sin embargo, las infidelidades de su marido serían continuas y desatarían sus celos en numerosas ocasiones. La mayoría de los mitos que protagoniza Hera son episodios en los que busca venganza contra las amantes de Zeus y los hijos que con ellas concebía.
Cansada de estas aventuras amorosas, decidió retirarse a la isla de Eureba. Zeus imploró su perdón, pero la diosa se resistía a regresar. Apelando al carácter celoso de su esposa mandó hacer una estatua con la que, vestida de novia, simularía una boda. Cuando Hera quiso atacar a su rival, advirtió que había caído en una trampa y accedió a volver al Olimpo.
A esta diosa se la representa en un carro tirado por pavos reales, animal que le es consagrado.
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